Ruiz, Riuró y Tesouro, (2015) señalan que el bullying se entiende como la violencia que es ejercida entre iguales. La víctima es expuesta a acciones negativas de forma repetida durante cierto período de tiempo por parte de otro alumno o de varios. Esta victimización o ataques pueden ser físicos o psicológicos, además de que el sujeto que los sufre puede tener dificultades para salir de la agresión por sus propios medios. En algunos casos, los victimarios son instigados a iniciar o continuar con el maltrato o daño a la víctima; es decir, se crea un escenario con tres actores: víctima, victimario y espectadores. Así, el sujeto que está expuesto a esta situación llega a estar en un estado de indefensión que no se debe confundir con otros estados de violencia que surgen entre iguales. Sin embargo, es necesario hacer referencia a que pueden existir varios tipos de bullying, tales como: maltrato físico, maltrato verbal, exclusión social y maltrato mixto que hace una combinación de los anteriores.
Además de los actores que están en torno a la víctima, se pueden señalar tres más que no participan en la agresión, pero que pueden conformar parte del círculo del bullying. Estos son los espectadores neutrales, los espectadores que son posibles defensores y aquellos que están en posibilidad efectiva de convertirse en defensores de la víctima. Razón por la que se hace de vital importancia detectar qué rol juega cada uno de los involucrados en la situación (Ruiz, Riuró & Tesouro, 2015).
El origen de este problema puede tener varios factores, tales como los personales, familiares, sociales y culturales. En la escuela se pueden tener identificar por lo menos tres características que contribuyen a la generación de la violencia escolar, tales como la justificación o permisividad de la violencia como forma de resolver conflictos, tomar como algo habitual lo que sucede y pensar que no existe dentro de la institución de que se trate, y la falta de respuesta por parte de los profesores ante las situaciones de violencia, lo que de alguna manera se interpreta como una validación o permisividad (Bausela, 2008).
Presentación de un caso (ficticio)
Carlos tiene 9 años de edad, es el más alto del grupo, aunque no el más grande de edad. Asiste irregularmente a la escuela y cuando lo hace, muchas veces no lleva el uniforme. La ropa que porta está rota y sucia. A Carlos no le importa esta situación. Cuando se dirige a alguno de sus compañeros habla con groserías y señas obscenas, aún ante la presencia del profesor de la clase. Durante el juego del descanso es quien dirige el juego de pelota y decide quién participa y quién queda fuera. En este espacio de tiempo también se dirige a sus compañeros de forma agresiva. Ha golpeado a alguno que no le parece cómo ha realizado alguna jugada o que ha cometido un error en el juego mismo. Toma las cosas que le apetece de sus compañeros y recrimina a aquellos que protestan cuando esto sucede, diciendo que les golpeará en ese momento o a la salida de la escuela. Algunas veces ha tenido moretones por peleas sucedidas con alumnos de otros grupos avanzados.
La madre es la única que se ha presentado en la escuela y se le ha informado de las situaciones que algunos niños han reportado a la profesora de grupo y que algunos padres han detectado en sus hijos como consecuencia de no querer asistir a la escuela.
No se conoce al padre.
Se tiene conocimiento de un niño que fue encerrado por Carlos en el sanitario de las niñas durante el descanso y se burló de él diciendo que era niña por haber estado en el sanitario de las niñas. El padre del niño agredido acudió a la escuela a presentar una queja con la directora del plantel, pero sólo se le dijo que se haría algo al respecto. A la fecha no ha habido consecuencia alguna por el hecho.
Otra niña dejó de ir a la escuela por casi dos semanas, después que Carlos golpeaba su mochila y no la dejaba pasar o bien le jalaba el cabello. La madre de esta niña decidió no llevar a su hija a la escuela para evitar que Carlos la agrediera. Habló con la directora y se le dijo que se le llamaría a la madre de Carlos y a éste, para confrontarlo con su hija y saber cuál era el motivo de las agresiones. La madre decidió que la cambiaran de grupo y que al término del ciclo escolar cambiaría a su hija de escuela.
Se solicitó a la madre buscar ayuda profesional y se acudió a un psicólogo de enfoque clínico quien diseñó un procedimiento para poder solucionar la problemática y que se evitara que Carlos fuera expulsado como se había acordado si este no cambiaba su conducta.
Propuesta de Tratamiento
Evaluación inicial y recolección de datos.
Se procedió en primer lugar a llevar a cabo una entrevista con los padres de familia del chico, el padre en una primera cita no acudió y el psicólogo decidió re agendarla puesto que consideraba importante el compromiso de parte de ambos.
Entrevista con los padres.
Se diseñó una entrevista en dos sesiones en las cuales se obtendría en primer lugar datos generales, socioculturales y económicos de la familia y en especial del Carlos.
También se buscaba explorar un poco la forma de crianza, reglas e interés por parte de los padres hacia la educación de su hijo y sobre la forma en que se relacionan cotidianamente.
Entrevista con Carlos.
Se realizó y diseñó una entrevista con Carlos con el fin de verificar como vivenciaba él esta situación, de igual forma sirvió para obtener datos que pudieran describir y determinar con exactitud la conducta problemática.
Se diseñó también para explorar el ambiente familiar y escolar en el que vive y la forma en que los adultos interactúan con él en tanto reglas, principios y normas de interacción.
Instrumentos de evaluación
Se hizo utilización de un instrumento de medición para la recabación de datos que pudieran ser considerados objetivos y no solo quedar con el relato anecdótico.
Se aplicó la Escala Magallanes de Adaptación la cual sirvió para valorar la adaptación en el ámbito familiar, escolar y personal (Moran, 2006).
Registro de conducta
Se realizó una medición base de la conducta problemática, en este caso la agresividad hacia otras personas. Para ello se entregaron 3 tipos de hojas de registro:
Estas hojas perseguían la finalidad de tener una base conductual de la frecuencia con que ocurre la conducta que se deseaba modificar.
Esta línea base de conducta y registro duró una semana, a pesar de que se consideraba adecuado que durara más el registro se optó por solo por ese lapso de tiempo puesto que estaba en juego la integridad de otros y se buscaba intervenir lo antes posible.
TRATAMIENTO
Recabada la información, realizada la entrevista y teniendo ya datos suficientes para intervenir se pudo verificar que efectivamente se trataba de un niño con problemas conductuales que afectaba directamente la integridad de otros, era un niño que realizaba bullying a sus compañeros de clases.
Esta conducta tenía diferentes factores, por lo cual se planteó el siguiente tratamiento, el cual tuvo una duración de diez semanas.
Reforzamiento positivo
Dada la importancia que tenía la aparición de un comportamiento adecuado se implementó un sistema de fichas que podrían ser canjeables semanalmente por premios del agrado de Carlos, alguno de estos premios eran paseos familiares, compra de juguetes, ropa y golosinas.
Se le entregaba una ficha al terminar el día escolar si se comprobaba que no había agredido ni física ni verbalmente a ninguno de sus compañeros y se le entregaban de dos a tres fichas si Carlos pedía las cosas por favor, si se comportaba de forma adecuada dentro del aula, si asistía a la escuela y si portaba el uniforme correctamente.
Para poder dar este seguimiento se involucró al profesor y se le dieron las indicaciones de cuando correspondía una ficha, cuando dos y cuando tres.
De igual forma en su casa se empleó el mismo sistema de fichas en su hogar dando una ficha si obedecía a sus padres y una más si realizaba la tarea escolar.
Reforzamiento negativo
Para poder eliminar la agresividad que Carlos mostraba hacia sus compañeros se empleó el reforzamiento negativo, el cual consistió en quitarle dos fichas que pudiera haber ganado si agredía física o verbalmente a uno de sus compañeros ó quitarle privilegios como ver televisión, salir de paseo, compra de golosinas y reducción de dinero de recreo si no contaba con fichas.
Este procedimiento se explicó al profesor para su implementación y para que lo pudiera reportar al final del día. De igual forma se llevó a cabo en su hogar sólo que los castigos eran si no cumplía con sus labores cotidianas y si no realizaba tareas.
Terapia cognitiva
Se llevó a cabo semanalmente terapia cognitiva con Carlos la cual le permitía al psicologo dar seguimiento de los avances que se iban suscitando así como trabajar algunas cuestiones como el manejo de límites, resolución de problemas, problemáticas emocionales que pudieran ir surgiendo.
De igual forma se trabajó con los padres con el fin de que aprendieran a poner límites a la conducta de su hijo, a que se interesarán más por el, que se fuera trabajando lo que surgiera en el transcurso del transcurso del tratamiento y que además servía para recabar la información de la conducta problemática.
Las sesiones se programaron semanalmente.
SEGUIMIENTO
Una vez terminada el tratamiento y verificado el impacto de esta al comparar la conducta inicial con la conducta que se fue optando se decidió dar seguimiento para asegurar de esta forma que la conducta adecuada prevalecería a través del tiempo.
Para tal fin se le instruyó a los padres como crear estímulos negativos y positivos así como el empleo de uso de límites que ya se había trabajado con anterioridad.
Se dio un seguimiento inicial de cinco sesiones semanales y posteriormente cinco más espaciadas con un mes de diferencia.
Referencias
El origen de este problema puede tener varios factores, tales como los personales, familiares, sociales y culturales. En la escuela se pueden tener identificar por lo menos tres características que contribuyen a la generación de la violencia escolar, tales como la justificación o permisividad de la violencia como forma de resolver conflictos, tomar como algo habitual lo que sucede y pensar que no existe dentro de la institución de que se trate, y la falta de respuesta por parte de los profesores ante las situaciones de violencia, lo que de alguna manera se interpreta como una validación o permisividad (Bausela, 2008).
Presentación de un caso (ficticio)
Carlos tiene 9 años de edad, es el más alto del grupo, aunque no el más grande de edad. Asiste irregularmente a la escuela y cuando lo hace, muchas veces no lleva el uniforme. La ropa que porta está rota y sucia. A Carlos no le importa esta situación. Cuando se dirige a alguno de sus compañeros habla con groserías y señas obscenas, aún ante la presencia del profesor de la clase. Durante el juego del descanso es quien dirige el juego de pelota y decide quién participa y quién queda fuera. En este espacio de tiempo también se dirige a sus compañeros de forma agresiva. Ha golpeado a alguno que no le parece cómo ha realizado alguna jugada o que ha cometido un error en el juego mismo. Toma las cosas que le apetece de sus compañeros y recrimina a aquellos que protestan cuando esto sucede, diciendo que les golpeará en ese momento o a la salida de la escuela. Algunas veces ha tenido moretones por peleas sucedidas con alumnos de otros grupos avanzados.
La madre es la única que se ha presentado en la escuela y se le ha informado de las situaciones que algunos niños han reportado a la profesora de grupo y que algunos padres han detectado en sus hijos como consecuencia de no querer asistir a la escuela.
No se conoce al padre.
Se tiene conocimiento de un niño que fue encerrado por Carlos en el sanitario de las niñas durante el descanso y se burló de él diciendo que era niña por haber estado en el sanitario de las niñas. El padre del niño agredido acudió a la escuela a presentar una queja con la directora del plantel, pero sólo se le dijo que se haría algo al respecto. A la fecha no ha habido consecuencia alguna por el hecho.
Otra niña dejó de ir a la escuela por casi dos semanas, después que Carlos golpeaba su mochila y no la dejaba pasar o bien le jalaba el cabello. La madre de esta niña decidió no llevar a su hija a la escuela para evitar que Carlos la agrediera. Habló con la directora y se le dijo que se le llamaría a la madre de Carlos y a éste, para confrontarlo con su hija y saber cuál era el motivo de las agresiones. La madre decidió que la cambiaran de grupo y que al término del ciclo escolar cambiaría a su hija de escuela.
Se solicitó a la madre buscar ayuda profesional y se acudió a un psicólogo de enfoque clínico quien diseñó un procedimiento para poder solucionar la problemática y que se evitara que Carlos fuera expulsado como se había acordado si este no cambiaba su conducta.
Propuesta de Tratamiento
Evaluación inicial y recolección de datos.
Se procedió en primer lugar a llevar a cabo una entrevista con los padres de familia del chico, el padre en una primera cita no acudió y el psicólogo decidió re agendarla puesto que consideraba importante el compromiso de parte de ambos.
Entrevista con los padres.
Se diseñó una entrevista en dos sesiones en las cuales se obtendría en primer lugar datos generales, socioculturales y económicos de la familia y en especial del Carlos.
También se buscaba explorar un poco la forma de crianza, reglas e interés por parte de los padres hacia la educación de su hijo y sobre la forma en que se relacionan cotidianamente.
Entrevista con Carlos.
Se realizó y diseñó una entrevista con Carlos con el fin de verificar como vivenciaba él esta situación, de igual forma sirvió para obtener datos que pudieran describir y determinar con exactitud la conducta problemática.
Se diseñó también para explorar el ambiente familiar y escolar en el que vive y la forma en que los adultos interactúan con él en tanto reglas, principios y normas de interacción.
Instrumentos de evaluación
Se hizo utilización de un instrumento de medición para la recabación de datos que pudieran ser considerados objetivos y no solo quedar con el relato anecdótico.
Se aplicó la Escala Magallanes de Adaptación la cual sirvió para valorar la adaptación en el ámbito familiar, escolar y personal (Moran, 2006).
Registro de conducta
Se realizó una medición base de la conducta problemática, en este caso la agresividad hacia otras personas. Para ello se entregaron 3 tipos de hojas de registro:
- La primera de ellas para Carlos
- La segunda para sus padres
- La tercera para su profesora.
Estas hojas perseguían la finalidad de tener una base conductual de la frecuencia con que ocurre la conducta que se deseaba modificar.
Esta línea base de conducta y registro duró una semana, a pesar de que se consideraba adecuado que durara más el registro se optó por solo por ese lapso de tiempo puesto que estaba en juego la integridad de otros y se buscaba intervenir lo antes posible.
TRATAMIENTO
Recabada la información, realizada la entrevista y teniendo ya datos suficientes para intervenir se pudo verificar que efectivamente se trataba de un niño con problemas conductuales que afectaba directamente la integridad de otros, era un niño que realizaba bullying a sus compañeros de clases.
Esta conducta tenía diferentes factores, por lo cual se planteó el siguiente tratamiento, el cual tuvo una duración de diez semanas.
Reforzamiento positivo
Dada la importancia que tenía la aparición de un comportamiento adecuado se implementó un sistema de fichas que podrían ser canjeables semanalmente por premios del agrado de Carlos, alguno de estos premios eran paseos familiares, compra de juguetes, ropa y golosinas.
Se le entregaba una ficha al terminar el día escolar si se comprobaba que no había agredido ni física ni verbalmente a ninguno de sus compañeros y se le entregaban de dos a tres fichas si Carlos pedía las cosas por favor, si se comportaba de forma adecuada dentro del aula, si asistía a la escuela y si portaba el uniforme correctamente.
Para poder dar este seguimiento se involucró al profesor y se le dieron las indicaciones de cuando correspondía una ficha, cuando dos y cuando tres.
De igual forma en su casa se empleó el mismo sistema de fichas en su hogar dando una ficha si obedecía a sus padres y una más si realizaba la tarea escolar.
Reforzamiento negativo
Para poder eliminar la agresividad que Carlos mostraba hacia sus compañeros se empleó el reforzamiento negativo, el cual consistió en quitarle dos fichas que pudiera haber ganado si agredía física o verbalmente a uno de sus compañeros ó quitarle privilegios como ver televisión, salir de paseo, compra de golosinas y reducción de dinero de recreo si no contaba con fichas.
Este procedimiento se explicó al profesor para su implementación y para que lo pudiera reportar al final del día. De igual forma se llevó a cabo en su hogar sólo que los castigos eran si no cumplía con sus labores cotidianas y si no realizaba tareas.
Terapia cognitiva
Se llevó a cabo semanalmente terapia cognitiva con Carlos la cual le permitía al psicologo dar seguimiento de los avances que se iban suscitando así como trabajar algunas cuestiones como el manejo de límites, resolución de problemas, problemáticas emocionales que pudieran ir surgiendo.
De igual forma se trabajó con los padres con el fin de que aprendieran a poner límites a la conducta de su hijo, a que se interesarán más por el, que se fuera trabajando lo que surgiera en el transcurso del transcurso del tratamiento y que además servía para recabar la información de la conducta problemática.
Las sesiones se programaron semanalmente.
SEGUIMIENTO
Una vez terminada el tratamiento y verificado el impacto de esta al comparar la conducta inicial con la conducta que se fue optando se decidió dar seguimiento para asegurar de esta forma que la conducta adecuada prevalecería a través del tiempo.
Para tal fin se le instruyó a los padres como crear estímulos negativos y positivos así como el empleo de uso de límites que ya se había trabajado con anterioridad.
Se dio un seguimiento inicial de cinco sesiones semanales y posteriormente cinco más espaciadas con un mes de diferencia.
Referencias
- Bausela H., E (2008). Estrategias para prevenir el bullying en las aulas. Psychosocial Intervention. 17 (3). Pp 369-370. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=179814023011
- Kazdin, A. (1978). Cap. 2. Modificación de la conducta y sus aplicaciones prácticas. México: Manual Moderno.
- Kazdin, A. (1993). Cap. 9. Historia de la modificación de la conducta. Bilbao: Descleé de Brouwer.
- Moran, C. (2006). Intervención cognitiva - conductual en el acoso escolar: un caso clínico del bullying. Anuario de la psicología clínica y de la salud, 2, 51 - 56. Recuperado de http://institucional.us.es/apcs/doc/APCS_2_esp_51-56.pdf
- Ruiz, R; Riuró, M; Tesouro, M. (2015). Estudio del bullying en el ciclo superior de primaria. Educación XXI, 18 (1), 345-368. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=70632585015
- Serdna, Z (2014). Corto animado bullying. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=I0RZvBUYgnQ
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